El experto en inversión y educación financiera Alejandro Vargas, explicó la importancia de poder tomar el control de las finanzas y saber invertir.
Alejandro Vargas, experto en inversión y educación financiera de Franklin Templeton Academy México participó en El Salvador en el Foro “Las mujeres tomamos el control de nuestras finanzas”, organizado recientemente por la Bolsa de Valores de El Salvador y la Fundación Bursátil.
La Fundación Bursátil y Templeton Academy, la unidad educativa dentro de la firma de inversión global Franklin Templeton, tienen una alianza para brindar educación financiera para una mejor toma de decisiones.
Vargas conversó con El Economista acerca de la importancia de la educación financiera y los primeros pasos para invertir.
¿Cuál es el papel que ocupa la educación financiera en la autonomía económica de las mujeres?
La educación financiera es reconocida globalmente como una habilidad esencial para la vida, y contribuye a que los países tengan un crecimiento más inclusivo y economías más resilientes. Hoy en día, estamos ante una transformación de paradigmas donde las mujeres toman un papel activo en la vida social y económica del país; esto implica que debe existir el acceso a las mismas oportunidades que los hombres, incluidas aquellas en términos económicos.
El buen manejo que pueda tener una mujer sobre sus finanzas impacta positivamente en su calidad de vida y en la de su familia ofreciendo beneficios: promueve la cultura del ahorro, ayuda a determinar cuándo y cómo es conveniente endeudarse; y proporciona los conocimientos para comparar productos financieros. Al entender cómo funcionan las finanzas personales y las inversiones, las mujeres pueden construir un futuro estable y tomar control de su destino financiero.
¿Cuál debería de ser el primer paso?
El primer paso es poner en orden las finanzas personales. Esto implica: la elaboración y aplicación de un presupuesto. Ejercer un control de los gastos disciplinado permite que, al final de mes, se haya gastado menos de lo que se ingresa. Finalmente, destinar un monto recurrente del ingreso para ahorrar e invertir es el complemento perfecto para la planificación financiera.
Organizar las finanzas personales y separar una parte del ingreso para la inversión es esencial. Esto crea el hábito de invertir y permite que, con el tiempo, se acumule un capital que puede generar rendimientos.
Regularmente, las personas en lo primero que piensan es en una cuenta de ahorro, ¿cómo y por qué hay que ir más allá de eso?
Una cuenta de ahorro es un buen punto de partida; es importante considerar que los rendimientos suelen ser bajos y rara vez superan la inflación. Recordemos que la inflación erosiona el poder adquisitivo del dinero con el tiempo. Por ello, es fundamental buscar un instrumento que, como mínimo, genere un rendimiento equivalente o superior a la inflación para proteger el valor adquisitivo de nuestro patrimonio.
En segundo lugar, es crucial “no poner todos los huevos en una sola canasta” y diversificar nuestras inversiones. Esta diversificación debe basarse en un objetivo claro, un horizonte de tiempo definido y ajustarse a nuestro nivel de tolerancia al riesgo.
¿Cuál sería el primer instrumento de inversión y cómo sería el camino para buscar inversiones más diversificadas?
Los fondos de inversión pudieran ser un instrumento adecuado para quienes inician su participación en los mercados de capitales. Esto se debe a que los fondos ofrecen diversificación instantánea, aportaciones flexibles y administración profesional. Los fondos invierten en numerosos instrumentos de distintos tipos, lo que proporciona esa diversificación instantánea.
Asimismo, los mínimos de inversión son relativamente bajos y las aportaciones que se pueden hacer son bastante flexibles. Finalmente, los fondos remueven la complejidad del proceso de inversión delegándola a un equipo de expertos que administran y manejan el fondo.
Para poner un ejemplo práctico, si fueran los fondos de la pensión, ¿qué recomendaría para invertir?
Emitir una recomendación específica requiere conocer las circunstancias personales y el punto en el que se encuentra la persona. Sin embargo, en términos de planificación para la jubilación, la estrategia dependerá de la edad y el perfil de inversión de cada individuo.
Para aquellos que están comenzando su carrera profesional, puede ser adecuado optar por instrumentos con un mayor enfoque en acciones y activos de crecimiento, ya que pueden asumir un mayor riesgo. Por el contrario, quienes están cerca de la jubilación podrían priorizar instrumentos más conservadores, ya que la protección y preservación del capital son aspectos cruciales para este grupo demográfico.
En resumen, mientras más jóvenes seamos, podemos optar por inversiones con un perfil riesgo-rendimiento más agresivo. Conforme nos acercamos a la edad de retiro, ajustar nuestras inversiones para privilegiar instrumentos más conservadores que protegen el patrimonio pudiera resultar en una jubilación digna.
¿Cómo poder identificar rápidamente si un instrumento es demasiado riesgoso para un nuevo inversionista?
En el ámbito financiero, las inversiones pueden clasificarse según su perfil de riesgo-rendimiento. Si un instrumento ofrece rendimientos potenciales significativamente altos, es probable que también implique un mayor nivel de riesgo. Además, el inversionista puede consultar la ficha técnica del instrumento para evaluar su volatilidad. Si la inversión presenta grandes fluctuaciones en intervalos de tiempo cortos, puede ser demasiado riesgosa para un principiante.
Finalmente, si un nuevo inversionista no comprende cómo funciona el instrumento o cómo genera ganancias, esto puede ser una señal de riesgo. Es fundamental invertir en productos que se entiendan bien para tomar decisiones informadas y minimizar riesgos innecesarios.
En épocas de bajas tasas, ¿cuál sería el mejor camino por seguir?
Los periodos de tasas bajas suelen ocurrir cuando se busca estimular la economía. Durante estos periodos, los instrumentos de deuda ofrecen rendimientos de bajos a moderados. Si el objetivo es la apreciación del capital, el camino a seguir podría privilegiar inversiones con perfiles de riesgo-rendimiento más altos, tales como bonos corporativos, acciones con dividendos o fondos de inversión especializados.
Diversificar fuera de los productos tradicionales para aprovechar oportunidades de mayor rentabilidad podría ser una opción viable. Sin embargo, esto requiere una mayor comprensión de dichos instrumentos, por lo que contar con asesoramiento profesional bajo estas circunstancias podría ser beneficioso.
¿La inversión debería de depender de la edad de la persona?
Es importante recordar que no existe una estrategia de inversión única para todos los segmentos poblacionales. Una inversión exitosa no solo busca obtener los mayores rendimientos, sino también garantizar la seguridad financiera a lo largo de la vida. Considerando esto, y teniendo en cuenta que el perfil de inversión es el punto de partida, podríamos generalizar que, a una edad joven, se puede asumir más riesgo en busca de mayores rendimientos a largo plazo. Sin embargo, a medida que se envejece, la estrategia podría inclinarse hacia inversiones más seguras que protejan el capital.
¿Cómo sería un proyecto de inversión para la vejez, y desde cuándo se debería de empezar?
En el ámbito financiero, existen dos categorías principales de inversión: la primera, instrumentos de deuda, que presentan un perfil riesgo-rendimiento más bajo y cuyo objetivo es generar ingresos mientras se protege el capital. La segunda, acciones, que tienen un perfil riesgo-rendimiento más agresivo y proporcionan apreciación y crecimiento del capital.
Con base en lo anterior, un proyecto de inversión para la vejez podría incluir una mezcla que permita el crecimiento del capital y garantice ingresos estables durante la jubilación. Al inicio de la carrera profesional, la ponderación podría inclinarse hacia las acciones. Conforme la persona envejece, sería recomendable ajustar la ponderación hacia instrumentos de deuda.
Lo ideal es comenzar a invertir al inicio de la vida laboral para aprovechar el poder del interés compuesto. En su defecto, el segundo mejor momento para empezar es ahora.
*Estas respuestas no tienen como objetivo brindar asesoramiento ni recomendaciones de inversión, aclara Vargas. “Usted es responsable de la idoneidad de una inversión. Las inversiones implican riesgos, el valor de las inversiones puede tanto subir como bajar”, recalca.