Dos analistas coincidieron en la presión que representa el sistema de pensiones para El Salvador.
El déficit de pensiones y su respectiva deuda así son una “bomba de tiempo” para El Salvador según coincidieron dos analistas este miércoles en un entrevista televisiva.
El Salvador está a las puertas de una nueva reforma de pensiones sugerida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marcó del programa al que se ha sometido el país.
“Las pensiones son una papa caliente, bien caliente y bien grande”, expresó el economista Carlos Acevedo, en la entrevista Diálogo con canal 21.
“Estoy a la expectativa de con que va salir el gobierno para cumplir el compromiso de que en febrero de 2026 tiene que estar lista la propuesta”, indicó Acevedo en referencia a que El Salvador se ha comprometido con el FMI a que la próxima reforma de pensiones debe estar lista el próximo año.
El Gobierno de El Salvador debía presentar el 25 de septiembre un estudio actual previo a la reforma. Según el FMI no hay fecha para su publicación.
“Si no hay un análisis de verdad, el tema de pasiones es una bomba de tiempo”, agregó el analista Julio Valdivieso, para quien el aumento de la edad para el retiro y del tiempo de servicio para el fondo de pensiones será un aspecto “ineludible”.
El déficit de pensiones, es decir los ingresos que obtiene el sistema por cotizaciones y las obligaciones que debe pagar en el presente y futuro, podría rondar los $25,000 millones, según estimaciones del economista Rafael Lemus.
La deuda de pensiones, que está incluida en esta estimación de déficit, ya roza los $11,000 millones, mientras que sólo una de cada cuatro personas ahorra par su jubilación, es decir que es sistema es sostenido por muy poca población, entre muchos otros problemas que afronta el sistema de pensiones salvadoreño.