El economista Otto Boris Rodríguez detalla que esta medida es un beneficio temporal para el dinamismo de la economía.

Este viernes, el presidente de la República, Nayib Bukele, anunció que durante este día se pagaría el aguinaldo a los empleados públicos por la ley recién aprobada que permitía que este derecho se pueda pagar desde octubre.

El mandatario aseguró que esta medida la tomaban porque hay “excedentes de caja” y “representa un importante impulso para la economía nacional”.

Para el economista Otto Boris Rodríguez, la medida tomada por el gobierno es “sorpresiva” y no tiene “mucho sentido”, sobre todo porque implicaría para las empresas una dificultad si el empleado renuncia antes de diciembre.

“El aguinaldo se da en el supuesto que las personas trabajarán todo el año y si se dan en octubre puede que la persona renuncie antes, aunque depende mucho de las políticas de las empresas. No creo que ocurra en la mayoría”, detalló.

Según Rodríguez, puede ser que solo el gobierno tome esta medida de manera inmediata, que beneficiaría a unos 170 mil empleados públicos, y “no es ni el 10% de la fuerza de trabajo, y al final la intención es que pueda dinamizar la economía, es una medida inter temporal, ya que es una decisión de cada familia o cada trabajador utilizar ese dinero ahora o se sigue esperando”, dijo.

El economista estima que muchas personas lo guardarán para pagar matrículas, otras lo utilizarían para pagar créditos de manera anticipada y otros quizás lo utilicen, aunque si deciden gastarlo toman un riesgo y eso puede desbalancear el presupuesto de fin de año.

¿Y a nivel fiscal tiene un beneficio? Para Rodríguez, no. “Lo que va a hacer es mover temporalmente la liquidez, pero como la liquidez no es un problema, el impacto real no sucede”, aseguró.