La agresión digital está comunmente relacionada con la violencia sexual digital, en el sentido de compartir imágenes de contenido sexual sin el consentimiento de la persona. En la mayoría de los casos las imágenes que se difunden en medios tecnológicos son de mujeres.

Según datos de la Fiscalía General de la República (FGR), de 2019 a 2021 se cometieron en El Salvador alrededor de 2,100 delitos de violencia sexual digital contra niñas, adolescentes, mujeres y personas con algún tipo de discapacidad.

De enero a junio de 2021, se registraron 124 casos de difusión de información ilegal y 1,874 expresiones de violencia contra la mujer a través de la tecnología, según datos del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa).

Según Silvia Juárez, coordinadora del programa Hacia una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, la agresión digital hace que las mujeres tengan un retroceso en participación de las redes sociales: no verlas, no participar, cerrar las redes (como mecanismo de protección). Asimismo, detalló que si bien las agresiones se cometen por medio de una pantalla, estas trascienden a lo personal, lo físico y lo real.

CONSECUENCIAS DE LA AGRESIÓN DIGITAL

“Una mujer puede perder su trabajo por estas situaciones. ¿Quién repara la afectación que se le hace a la imagen de las mujeres?”, se pregunta Juárez.

De igual manera, la coordinadora comentó que la afectación para las mujeres llega al punto de un declive en su salud emocional, teniendo efectos tan graves como el suicidio. “Hace que incluso las mujeres sientan que ya no hay salida, sientan que ya no tienen vida después de eso”, dice.

En la sociedad salvadoreña se suele minimizar esta victimización hacia las mujeres, justificando que son estas las que deben de cerrar sus cuentas, o bien cambiarlas, a lo que Juárez opina: “el hecho que yo haya autorizado que se tome la foto, no significa que yo autoricé que la misma se compartiera de manera abierta… si yo no accedí a que se publicara, todo lo que se comparta es ilegal”.

¿Cuáles son las condenas que puede recibir una persona que realice una agresión digital?

Existe una serie de delitos que comprende una agresión digital: acoso, hurto por medios informáticos, extorsión, manipulación de registros públicos o privados, entre otros.

Según la Ley Especial Contra Delitos Informáticos y Conexos (LECDIC), las penas en El Salvador pueden ir desde los dos hasta los doce años de prisión, pero estas dependen del grado de delito informático que la persona haya cometido.

• Para el caso que alguien intente apropiarse de los datos personales de auna personao intente cometer delitos con estos, será sancionado de dos a cuatro años de prisión.

• Mientras que el que intente vulnerabilizar la seguridad informática de una persona, como las contraseñas o códigos de acceso, será penado con prisión de tres a cinco años.

• En el caso de las estafas informáticas, la persona puede recibir de ocho a diez años de prisión en caso que cometa este delito en perjuicio de propiedades del Estado, contra sistemas bancarios y entidades financieras; y cuando el autor sea un empleado encargado de administrar este tipo de información.

• Con respecto al hurto informático, que lideró en cifras en 2021, con un total de 3,420 víctimas, la condena va desde los  cinco a los ocho años de prisión. Asimismo, el hurto de identidad, que fue el segundo delito con mayor registro en 2021, con 1,202 denuncias, es penado de tres a cinco años de prisión.

• El daño a la integridad por medio de las tecnologías también resulta penado de cinco a ocho años de prisión, según la LECDIC. Para la persona que se dedique o realice la difusión de  imágenes,  video,  texto,  audio  u  otros de una persona, será sancionada con prisión de tres a cinco años.

• Finalmente, quien utilice a niños, niñas, adolescentes o personas con discapacidad para la realización, distribución o  publicación de imágenes o videos de actividades sexuales o eróticas será penado de ocho a doce años de prisión.

¿Cómo denunciar?

Cualquier persona puede denunciar en El Salvador, independientemente sea víctima o testigo, sólo tiene que seguir los siguientes pasos:

1. Recolectar la mayor cantidad de evidencia posible: capturas de pantallas, imágenes. Del victimario se necesita presentar el número telefónico, nombre completo y dirección residencial.

2. Acudir a la Policía Nacional Civil, específicamente a la unidad de cibercrimen, la cual se encarga de investigar todos aquellos delitos relacionados a los crímenes informáticos. También se puede acudir a la Fiscalía General de la República, ahí se pueden realizar denuncias de manera oral o escrita, asimismo, sino se tienen los datos del victimario o las pruebas se encuentran en otros dispositivos electrónicos que no están al alcance de la víctima, la Fiscalía se encargará de realizar los vaciados informáticos y demás investigación.

3. Esperar a que se realice el proceso judicial.

De acuerdo con Carlos Colindres, abogado con máster en derecho penal y procesal penal, si la Policía Nacional Civil o la Fiscalía encuentra que en la evidencia presentada se está cometiendo un delito, se realizará la búsqueda del victimario. Una vez realizada la captura, da comienzo el proceso judicial, el cual se desglosa en tres audiencias:

Audiencia inicial: se define si existen los mínimos indicios del cometimiento del delito, pero se deja un período de tiempo de investigación para poder pasar a la siguiente etapa del proceso (de 3 a 6 meses, aunque puede alargarse muchísimo más).
En la investigación, se realizan peritajes a cuentas de teléfono, cuentas de correo electrónico, mensajes de WhatsApp, Telegram,Facebook, verificación de fotografías, etc.

Audiencia preliminar: se presentan las pruebas al juez y este determina si el caso pasa a la audiencia de sentencia

Audiencia de sentencia:se determina si el acusado cometió o no el delito.

Los ciudadanos pueden ser testigos del cometimiento de un delito informático cuando las imágenes de carácter sexual son enviadas a un chat de mensajería por medio de una red social, según lo explica Colindres, quien mencionó que al no denunciar “somos personas que seguimos abonando a que estas situaciones se sigan dando”.

Cualquiera puede ser víctima, sin distinción de género o edad

Si bien, las mujeres son las principales víctimas, miembros de la comunidad LGTBI también se han visto afectados por estos delitos, como es el caso de un joven de 20 años (quien pidió el anonimato) que decidió compartir su cambio de género y comunicar que ahora es “una persona trans”.

Además, comentó que cada vez que publica algún contenido en sus redes sociales, este termina en grupos de Whatsapp donde le realizan bullying; así decidió dejar de publicar contenido porque tiene “miedo de subir cualquier cosa”.

Comentarios como: “Vos solo por llamar la atención lo haces” “Violás las leyes de Dios” “Me da asco saludarte o abrazarte” son algunos de los que este joven recibió por medio de redes sociales.

“Incluso cuando estudiaba en la escuela crearon una cuenta falsa para pedirles fotos a niñas menores, diciéndoles que yo era mayor de edad… por lo que acudí a mi directora y se involucró la policía, después la cuenta desapareció completamente”, mencionó.

En las denuncias que se realizan, no se especifica si la persona es perteneciente a la comunidad LGTBI, ya que esta desagregación se eliminó el año pasado, lo que genera desmotivación para denunciar, según Ormusa, ya que “si los datos no salen (se publican) es porque no los atienden”.

Por otra parte, la niñez salvadoreña se vuelve más vulnerable con este tipo de hechos delictivos, según datos de la Fundación Pro-Educación en El Salvador (FUNPRES), desde que la Ley de Especial Contra los Delitos Informáticos y Conexos (LECDIC) entró en vigencia en 2016 hubo un aumento de denuncias de casos de pornografía infantil.

Según FUNPRES, de las denuncias recibidas por la FGR en 2019, 7 casos fueron iniciados y únicamente 2 fueron condenados.

Por su parte la Fiscalía informó en su “Memoria de Labores 2021-2022” que realizaron la detención de 109 sujetos a nivel nacional, de un total de 167 órdenes de Captura Administrativa para los casos de pornografía infantil y delitos sexuales contra menores, a través de la Dirección Nacional General de la Mujer y las Unidades de Atención Especializada para la Mujer, Niñez y Adolescencia.

¿Cómo eliminar de Internet un contenido publicado sin permiso?

Aunque se combaten de manera legal los delitos informáticos, muchas personas siguen afectadas por lo sucedido, ya que muchas veces las publicaciones permanecen en la Internet. No obstante, Google pone a disposición de todo usuario un portal web de ayuda para los casos en que se desee retirar imágenes personales, explícitas o íntimas publicadas contra la voluntad de una persona.

“Podemos quitar imágenes y videos íntimos o explícitos que se hayan creado o compartido sin consentimiento”, menciona el sitio de ayuda:

https://support.google.com/websearch/answer/6302812

Para que Google elimine las imágenes, el usuario deberá de llenar un formulario en donde se especifica que debe adjuntar una fotografía o video en donde aparezca la persona (o la persona que se representa) en un acto sexual o en una situación íntima o de desnudez.

Google especifica que “ solo revisamos las URLs que tú o tu representante autorizado envíen en el formulario”.

Asimismo, el navegador recomienda, al momento de llenar el formulario, comunicarse con los administradores de los sitios web en el que se haya publicado las imágenes en contra de voluntad como es el caso de las redes sociales, por ejemplo Facebook, que brinda asesoría en su apartado de “¿Cómo reportar contenido?”. En este, la red social asegura que ese tipo de contenido será eliminado como las cuentas que realicen este tipo de publicaciones.