Préstamo para consolidar deudas: ¿cuándo es beneficioso y cuándo no es recomendable?


Generalmente, los préstamos para consolidar deudas tienen la intención de simplificar los pagos y reducir la tasa de interés general. Sin embargo, no siempre son la opción ideal para salir del déficit, por ello es importante evaluar la conveniencia con respecto a tu situación financiera.

Muchas personas recurren frecuentemente a los préstamos para ponerle fin a todas, o la mayoría, de sus deudas; sin embargo, esta decisión suele tomarse sin una orientación adecuada. Y es que, este tipo de créditos puede no ser la opción ideal, ya sea por sus posibles consecuencias o la existencia de mejores alternativas financieras.

Pero, antes que nada, es importante tener claro qué son los préstamos para consolidar deudas. De acuerdo con Nikol García, CEO de KOIN, compañía de asesoría económica, ésta es una “herramienta financiera que permite combinar varias deudas en un solo préstamo; lo cual puede ayudar a simplificar el adeudo en un solo pago”.

Por su parte, la asesora financiera en Fisherman Wealth Management, Evelin Velásquez, asegura que “la consolidación siempre debe ir acompañada de una asesoría”, pues puede ser “un instrumento para acelerar el proceso de eliminación de deuda, pero no es la solución” real a los problemas económicos.

En este sentido, LA PRENSA GRÁFICA conversó con las expertas para conocer en qué circunstancias puede ser beneficioso obtener un crédito de consolidación y cuándo no es recomendable hacerlo.

La simplificación es la principal ventaja que ofrecen los préstamos de consolidación ya que, en lugar de hacer múltiples pagos en diferentes lugares, con distintas tasas de interés y fechas de vencimiento, se realiza un solo desembolso mensual que permite reducir el estrés financiero, según comenta García.

La experta también resalta el posible ahorro al obtener una “tasa de interés más baja y reducir el costo total de la deuda”. “Si la la nueva tarifa no es significativamente más baja que las deudas que tienes actualmente, no vale la pena”, afirma. Además, señala como favorable la facilidad de seguimiento y organización de las finanzas personales.

Mientras que Velásquez considera que en este tipo de créditos “es más un tema de flujo y no de tasa de interés”, pues al estar estar ordenado se puede “crear un plan para eliminar esa deuda lo más rápido posible”.

“Me conviene consolidar si al hacerlo me disminuye o me elimina el déficit de mi mes a mes; ahí sí haría sentido”, expresa la asesora, quien reitera que al obtener este préstamos es fundamental no generar nuevas deudas.

De acuerdo con la economista, el nivel de deuda de consumo (ropa, joyas, viajes u otros gastos hormiga) no debe exceder el 10 % del sueldo, aunque lo ideal es mantenerlo a cero. “Ya cuando tengo un 30, 40, 50 o más porcentaje de mi salario neto comprometido en deudas, ahí ya tengo un sobreendeudamiento y lo que necesito es analizar el panorama completo”, afirma.

Otro de los beneficios de la consolidación es evitar tarifas por pagos atrasados, pues el tener una sola amortización mensual ayuda a mantenerte al día y evitar costos adicionales por mora.

Contras

A pesar del provecho que puedan generar los créditos, “consolidar deudas no siempre es bueno”, manifiesta la CEO de KOIN, ya que al tener bastante tiempo pagando endeudamientos y decidir consolidaras, “otra vez vuelves a empezar a pagar intereses”, dice.

La asesora de Fisherman también concuerda con que el plazo del financiamiento puede ser una desventaja a la hora de consolidar las deudas. “No recomendamos que la gente se mantenga 10, 15, 20 años pagando un préstamo, sino tratar de sacarlo lo más rápido posible, haciendo un plan”, manifiesta.

Infografía sobre las deudas buenas y malas. Imagen: cortesía / KOIN

Otro contra son los costos adicionales elevados que poseen algunos préstamos, es decir, cuando las instituciones financieras colocan tarifas de origen, penalidades por pagos anticipados u otros cobros que “neutralicen los beneficios de la consolidación”, advierte García, afirmando que ellos “saben que estás vulnerable, entonces les conviene poner un montón de tarifas extras”.

“Hay que hacer la cuenta, analizar si me sale más barato seguir pagando lo que pagaba o consolidar. Lo que más te conviene es sentarte y ver el panorama completo y por lo menos tener tres opciones (de financiamiento)”, comenta la economista.

Asimismo, las expertas afirman que el riesgo de más endeudamiento es un factor clave para saber si la consolidación es favorable o no, puesto que “si yo ya tengo un problema de deuda y estoy consolidando es porque no tengo un orden (en las finanzas personales)”, dice Velásquez.

A su vez, García asevera que “si no puedes controlar tus compras, gastos hormiga o lujos, no importa que estés consolidando deudas, siempre vas a volver a seguir porque ya es el patrón que tienes. El problema no son tus deudas, el problema eres tú”.

Las financieras coinciden en que lo recomendable es abordar la causa real de las deudas antes de tomar un crédito para consolidarlas, pues las personas “llegan a sentir que les sobra más dinero y en lugar de aportarle más a la deuda, deciden gastar más”. “Si no entiendes tus finanzas, no lo hagas”, puntualiza García.

¿Quiénes pueden solicitar un préstamo de consolidación y dónde obtenerlo?

Técnicamente, cualquier persona que posea varias deudas y desee simplificar sus finanzas puede solicitar una consolidación; sin embargo, cada institución financiera coloca sus filtros para elegir a sus prestatarios.

Este medio realizó un monitoreo a diversas entidades y encontró que los requisitos más comunes son: estabilidad laboral de al menos un año, ingresos superiores al salario mínimo (generalmente de $500 o más) y que la empresa contratante acepte descuentos en planilla, con lo cual buscan asegurar el pago del financiamiento.

Los créditos para consolidar deudas se pueden adquirir en bancos, cooperativas, sociedades y prestamistas independientes, también llamados usureros, cuyo uso no es recomendado por las expertas; “eso es ponerse la soga al cuello. Ellos se van a aprovechar de la vulnerabilidad y en ningún caso serán la mejor opción”, indica la CEO de KOIN.

García sugiere recurrir a organismos regulados por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) e indagar sobre la reputación de los mismos, pues algunos no cumplen con ciertos estándares en el cumplimiento de los derechos que tiene el consumidor. “Es importante comparar las opciones y elegir una institución que ofrezca términos favorables”, dice.

Por otro lado, Velásquez señala que las instituciones deciden el monto a financiar de acuerdo con la cantidad de deudas que posea el solicitante y su nivel de ingresos.

7 elementos a tomar en cuenta antes de aceptar un préstamo

  • Tipo y monto de la tasa de interés: considera que la nueva tarifa sea significativamente más baja y si es fija o variable, es decir, si permanece constante durante la vida del préstamo o puede cambiar y afectar tus pagos mensuales.
  • Plazo del préstamo: una duración más amplia puede reducir los pagos mensuales, pero aumentar el costo total en intereses a lo largo del tiempo.
  • Pagos mensuales: asegúrate de que el nuevo desembolso sea asequible para tu presupuesto. Un pago más bajo puede ayudarte a mejorar tu flujo de efectivo mensual.
Infografía sobre tips para solicitar un crédito. Imagen: cortesía / KOIN
  • Costos adicionales: revisa si hay tarifas de originación, cargos por pagos tardíos, penalidades por pago anticipado u otros costos asociados con el préstamo.
  • Disciplina financiera: evalúa tu capacidad para evitar acumular nuevas deudas después de consolidar las existentes. La consolidación puede ser contraproducente si no cambias tus hábitos de gasto.
  • Reputación del prestamista: asegúrate de trabajar con una entidad financiera confiable y legítima.
  • Alternativas disponibles: investiga otras opciones de gestión de deudas, como el asesoramiento de crédito, planes de manejo de deudas, o la negociación directa con acreedores para reducir tasas de interés o modificar términos de pago.

Recomendaciones para mejorar las finanzas personales

Como se mencionó anteriormente, las expertas recomiendan abordar la raíz del endeudamiento para evitar caer en él de nuevo. En este sentido, las economistas brindan una serie de consejos que permitirán mejorar tus finanzas personales:

  • Buscar asesoramiento profesional.
  • Hacer un plan estratégico para eliminar todas las deudas.
  • Llevar un presupuesto para controlar las compras.
  • Crear un fondo para emergencias.
  • No gastar más de lo que se gana.
  • No caer en “promociones” que puedan ofrecer las instituciones financieras.

En resumen, un préstamo para consolidar deudas puede ser una buena decisión si te permite ahorrar dinero en intereses, sintetizar tus pagos y mejorar el flujo de efectivo, siempre y cuando lo combines con un plan sólido para evitar acumular nuevas deudas y mejorar tus hábitos financieros.

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